14.3.16

Semana del Cómic

Entre los géneros del comic está el género zombi, muy sobreexplotado por la industria de desde los años 60. Las historias sobre la no-muertos donde su único propósito es matar a los vivos han sido muy populares en los últimos años gracias a cómics como The Walking Dead, entre muchos otros. El nuevo medio para narrar estas historias son los videojuegos que hacen que el jugador se sumerja en un mundo donde la muerte es la vuelta de cada esquina. Videojuegos como The Last of Us, se han unido a los dos medios, cómics y videojuegos, para crear un mundo post-apocalíptico donde los humanos deben sobrevivir a un virus que convierte a las personas en zombies, y donde el menor de los problemas es esta nueva raza, ya que ellos mismos, los seres humanos, se matan unos a otros para mantenerse con vida en este mundo en decadencia.

                                                           
                             

El cómic The Last of Us: American Dreams es una serie de cuatro volúmenes publicados por Dark Horse Comics, donde se relatan las experiencias de Ellie, la protagonista femenina de The Last Of Us, antes de los acontecimientos del videojuego. El cómic está escrito por Neil Druckmann, co-guionista de Uncharted 2, y su artista principal es Faith Erin Hicks.

                           

La historia principal del cómic es sobre el día a día de Ellie dentro de la zona de cuarentena. El problema viene cuando Ellie tiene que elegir entre ingresar en las fuerzas armadas o sobrevivir por sí misma. La historia es interesante, pero no funciona independiente, toma su verdadera dimensión sólo cuando la colocamos al lado del juego. En comparación con el videojuego, el cómic tiene menos acción y más narrativa, ya que se busca el desarrollo de los personajes que ya conocemos en el videojuego. Sin embargo, es un excelente complemento para el videojuego, que extiende parte de la historia de Ellie y aumenta el mundo de The Last of Us, donde los principales enemigos son los zombies.

                                  

El diálogo es ágil y bien escrito con un idioma informal que contiene insultos, y personajes coherentes y bien definidos. La composición de viñetas nos recuerda a las ordenadas composiciones europeas en el cómic, pero las composiciones de este cómic son mucho más dinámicas gracias a la aplicación de las líneas cinéticas y onomatopeyas. El dibujo puede ser chocante, ya que el videojuego se destaca precisamente por sus gráficos hiper-realistas y detalladas, algo que carece este cómic. Los adultos que ven el cómic puede decir "Oh, esto es para los niños, el estilo del dibujo se parece a los dibujos animados" Pero no, están equivocados, es el mismo contenido de terror que el videojuego, pero con un estilo diferente. Se apuesta por un estilo más informal e indie que, a la hora de la verdad, se ve muy bien para las dos protagonistas, con un espíritu joven y rebelde. No hay que olvidar el color, Rachelle Rosenberg, se ha preocupado por mantener los ocres del videojuego y se ve muy bien para ese entorno de civilización semi-abandonada. La técnica que los artistas utilizan para el cómic es digital, pero tiene líneas frescas y las zonas de color tienen textura que hacen que parezca más tradicional que otros cómics realizados con técnicas digitales.




En resumen, me gusta este cómic porque está diseñado para aquellos jugadores que estaban encantados con su experiencia después de jugar a The Last Of Us y quieren seguir conociendo más de los personajes y el peligroso mundo lleno de zombies.



Redactora: Elena Suárez Rivero / Ejecutor: Jose Armas Durán

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