«No era el hombre más
honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente».
Con
esta cita empieza la novela de El Capitán Alatriste, el primero de una
colección de libros de aventuras escrito por Arturo Pérez Reverte del cual se
inspirarán para producir una de las películas más caras de la historia del cine
español.
Dirigida por
Agustín Díaz Yanes y protagonizada por el esplendoroso Aragorn Viggo
Mortensen, el cual sorprende a sus fans demostrando que no solo maneja la
lengua élfica sino que posee un
“perfecto” acento español. Alatriste cuenta las aventuras de un soldado español que
malvive a las ordenes de la realeza española o de cualquiera que solicite de
sus servicios como espadachín a sueldo en esos maravillosos años donde en
España no se ponía el sol. Para colmo, como si su precaria situación no fuera
suficiente, le encasquetan a Íñigo de Balboa, hijo de un antiguo amigo del
capitán que a su muerte le pide a este que cuide de él. Entre batallas en el
sucio lodo de los Países Bajos, sospechosas peticiones de Blanca del Portillo e
intercambios de golpes de espadas con un italiano traicionero, el pobre e
incansable soldado español harto de tanta batalla guarda una relación amorosa
pero imposible con una atractiva actriz de teatro, relación de la cual saldrá
malparado (él y el italiano traicionero).
A estas
alturas el lector se preguntará que demonios tendrá que ver esta extraordinaria
película con el contenido general del blog en el cual está publicado. Esta
película no ha sido elegida solo porque aparece una interpretación en vivo de
la Rendición de Breda de Velázquez y encima mostrar el momento en el que el
pintor acaba el cuadro y se explica que cambió unos estandartes por picas.
Algunas
escenas de esta obra cinematográfica han sido
compuestas como si se trataran de pinturas hechas en la misma época en
la que tiene lugar la historia, es decir, del barroco. Nos ofrecen fotografías
con efectos tenebristas, muy inspiradas en las obras de Caravaggio donde
predomina un gran oscuro en el cual una tenue luz hace que los elementos que
salgan en la pantalla, por muy pocos o muy quietos que sean cobren una inmensa
importancia a los ojos del espectador.
Así que ya
sabe, la próxima vez que vea esta película fíjese en la genial contribución que
ha hecho la pintura barroca al cine español y no le de tanta importancia al
marcado acento del protagonista.
Redactora: Elena Suárez Rivero / Ejecutivo: Xavier Rakotobe Ramirez
No hay comentarios:
Publicar un comentario