Néstor Martín Fernández de la Torre,
nació en Las Palmas de Gran Canaria el 26 de febrero 1887, en la
ciudad donde moriría el día 6 del mismo mes en el año 1938. Dedicó
toda su vida a la pintura en el marco del simbolismo y el modernismo.
Gran colorista y decorador, fue pintor principalmente de
composiciones y retratos con fondos de gran fantasía, en los que
intervienen telas y arquitecturas detalladas.
Néstor es uno de los artistas con más
relevancia en las islas Canarias, y esto se debe a que sus series
relacionada con los poemas son una fuente de inspiración para todos
aquellos que busquen a las musas en el arte canario. Destacaremos sus
dos series completas “Poema del Atlántico” y “Poema de la
Tierra”
La colección Poema del Atlántico, realizada entre 1913 y 1924, donde su protagonista es el imponente mar que parece que sale del soporte para salpicarnos con la pintada espuma. Este se mezcla con gigantescos monstruos acuáticos y figuras masculinas en una danza entre las fuerzas de la naturaleza y el ser humano. En palabras de Daniel Montesdeoca, “es casi musical, y evoca vívidamente en la memoria a Debussy”.
En la serie Poema de la Tierra, el
simbolismo característico del pintor se ve reflejado en la flora
canaria, a modo de homenaje a su tierra, que representan la
fecundidad de esta. Una propiedad a destacar de esta colección es el
aspecto andrógino de las figuras humanas, que no sabemos decir con
certeza cuales son féminas y varones, uniendo los dos géneros en
uno llenos de carga sensual que se entrelazan para acentuar la
fertilidad de la Tierra.
La maestría para crear composiciones
humanas, la explosión de colores vivos, sus paisajes de mundos de
ensueño y el movimiento de los elementos hacen que el pintor canario
sea un referente para todo aquel que busque una fuente de
inspiración.
Redactora: Elena Suárez Rivero / Ejecutor: Jose Armas Durán
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